
El mantenimiento correctivo es aquel que se realiza cuando la falla ya ha ocurrido. Este suele ser el más habitual en la mayor parte de las industrias, especialmente las pequeñas. Pero eso no quiere decir que sea el mejor, aunque para pequeños productores o talleres, los costes o complejidad de los modelos preventivos y predictivos pueden hacer que el correctivo valga la pena. De todas formas, al ser pequeños, las pérdidas por inactividad no serán tan grandes como en las grandes empresas.
Dentro de este modelo no solo se realiza la reparación de las averías o cambio de piezas que no sirven, también se suelen realizar estudios visuales o de otro tipo para determinar el estado del sistema, limpieza, y otras tareas de mantenimiento si fuesen necesarias, como la lubricación, etc.
La ventaja aquí es clara, ya que no se necesita tanto protocolo, simplemente se usan los equipos e instalaciones hasta que ocurre alguna avería y cuando se da, entonces se actúa para repararla cuanto antes. Y, por supuesto, la desventaja también está clara. Y es que al no llevar medidas de prevención o predicción, puede afectar más a la productividad o tiempos de reparación…
Revisa 3 temas importantes: El plan de mantenimiento, herramientas GMAO y los tipos de mantenimiento.
Tipos de mantenimiento correctivo

Dentro del mantenimiento correctivo, debido a su naturaleza, se puede distinguir entre:
- Planificado: se sabe con antelación cuándo se va a hacer. De ese modo, se puede realizar en el momento más adecuado o que afecte menos a la producción. Al tenerlo previsto, también se necesita menos tiempo, ya que se dispondrá del personal, las herramientas, repuestos y todo lo necesario para actuar.
- No planificado: cuando una avería surge de forma imprevista, se debe actuar con urgencia para conseguir a los técnicos, herramientas, repuestos y todo lo necesario cuanto antes sea posible. Pero en este caso, no es tan fácil garantizar la seguridad, evitar contaminación, etc., ya que se actúa sobre la marcha.
Evidentemente, los modelos preventivos y predictivos, aunque traten todo lo posible de evitar llegar a las fallas, no siempre lo consiguen. Se reducen o se minimiza su impacto, pero tarde o temprano llega el momento en el que se tiene que actuar de igual manera en que se actúa con el modelo correctivo, es decir, sin tener previsto la falla…